Por ti, por ti me meto en todo esto, por ti me hago lo qué me estoy haciendo, por ti escribo mis sentimientos al exterior, sin saber como expresar lo mucho qué duele, sin saber como he llegado al punto de ponerme a escribir esto, sin preocuparme de mi desliz, ni de lo que puede salir de aqui.
Porque sentar la cabeza seria una estupidez. Porque ver lo mucho que duele seria demasiada atenciòn. Porque darte cuenta de que sufro en silencio seria ser dramático. Porque fijarte en lo qué quiero seria darme una razón para vivir. Porque es lo qué falta.
Si supieras las lágrimas qué he derrochado por ti solo me llamarías estúpida.
Porque lo profundo, lo profundo duele y Yo he llegado por tí. Es ese bosque plagado de árboles, el sueño del qué no pude despertar, ese Abrazo de los de no me sueltes jamás, la piscina en la qué te bañastes y pensabas qué te ahogabas de lo dura y cruel qué es la Verdad y pensastes en morirte.
Esos días los añorarás desde el día en el qué te dejó muy claro qué pasaba.
Porque no supistes aceptar como era y ver la realidad de la situación. Tú solo te centrastes en tú idea. No ibas a dar tú brazo a torcer, era demasiado fácil.
No pensastes. La Felicidad era solo una Primicia de la Vida, del Vivir. Pero no supistes adentrarte en ella; la Perdistes y Moristes finalmente.
Porque a veces la Profundidad puede ser muy Externa a la Realidad Pero acaricia tú alma vivida ya.
Porque verás qué todo lo bueno se acaba; Como aquella llama qué dejastes encendida en esa fría noche de invierno; Como la manta qué por muy Larga y Ancha qué sea nunca llegarás a estar conforme con ella, solo por el mero hecho de no calentarte lo qué tú pedias.
No puedo continuar con esto. Porque me siento dévil al hacerlo.
No entiendo el momento en el qué dejé qué pasase.
Tú voz se pierde en mi susurro como la sangre qué se derramó en aquella batalla. En la qué nos matábamos por una ira de cabeza.
Ese olor a tí me persigue como la ola en aquella orilla.
Porque no consigo comprender por qué me haces mi vivir de una forma tan Compleja.
Mi mundo se me cae encima con la espuma qué dejastes en tù mirada.
Esas son mis conclusiones y mis llantos en los qué nunca podrás adentrarte.
Porque sentar la cabeza seria una estupidez. Porque ver lo mucho que duele seria demasiada atenciòn. Porque darte cuenta de que sufro en silencio seria ser dramático. Porque fijarte en lo qué quiero seria darme una razón para vivir. Porque es lo qué falta.
Si supieras las lágrimas qué he derrochado por ti solo me llamarías estúpida.
Porque lo profundo, lo profundo duele y Yo he llegado por tí. Es ese bosque plagado de árboles, el sueño del qué no pude despertar, ese Abrazo de los de no me sueltes jamás, la piscina en la qué te bañastes y pensabas qué te ahogabas de lo dura y cruel qué es la Verdad y pensastes en morirte.
Esos días los añorarás desde el día en el qué te dejó muy claro qué pasaba.
Porque no supistes aceptar como era y ver la realidad de la situación. Tú solo te centrastes en tú idea. No ibas a dar tú brazo a torcer, era demasiado fácil.
No pensastes. La Felicidad era solo una Primicia de la Vida, del Vivir. Pero no supistes adentrarte en ella; la Perdistes y Moristes finalmente.
Porque a veces la Profundidad puede ser muy Externa a la Realidad Pero acaricia tú alma vivida ya.
Porque verás qué todo lo bueno se acaba; Como aquella llama qué dejastes encendida en esa fría noche de invierno; Como la manta qué por muy Larga y Ancha qué sea nunca llegarás a estar conforme con ella, solo por el mero hecho de no calentarte lo qué tú pedias.
No puedo continuar con esto. Porque me siento dévil al hacerlo.
No entiendo el momento en el qué dejé qué pasase.
Tú voz se pierde en mi susurro como la sangre qué se derramó en aquella batalla. En la qué nos matábamos por una ira de cabeza.
Ese olor a tí me persigue como la ola en aquella orilla.
Porque no consigo comprender por qué me haces mi vivir de una forma tan Compleja.
Mi mundo se me cae encima con la espuma qué dejastes en tù mirada.
Esas son mis conclusiones y mis llantos en los qué nunca podrás adentrarte.
